El kickboxing ha ganado popularidad entre las mujeres en los últimos años, y no es difícil entender por qué. Más allá de ser una disciplina de combate, ofrece múltiples beneficios físicos, mentales y emocionales. Muchas mujeres que comienzan en el kickboxing experimentan un cambio significativo en sus vidas, tanto a nivel físico como psicológico. En este artículo, exploraremos cómo es el «antes y después» de practicar kickboxing y por qué tantas mujeres han encontrado en este deporte una forma de empoderamiento y transformación.
Kickboxing mujeres: antes y después
Antes de Practicar Kickboxing

Antes de iniciarse en el kickboxing, muchas mujeres enfrentan diferentes desafíos y percepciones sobre el deporte:
1. Falta de confianza y seguridad personal
Algunas mujeres pueden sentir inseguridad respecto a su capacidad física y temen que el kickboxing sea demasiado exigente o agresivo para ellas. Esto puede deberse a la creencia de que los deportes de contacto son exclusivos para hombres.
2. Sedentarismo y falta de condición física
Muchas mujeres que inician en el kickboxing lo hacen buscando una actividad que les ayude a mejorar su estado físico. Antes de empezar, es común sentir fatiga rápidamente, tener poca resistencia o carecer de fuerza en brazos y piernas.
3. Estrés y ansiedad acumulados
El ritmo de vida acelerado, las preocupaciones laborales y personales pueden generar altos niveles de estrés. Antes de practicar kickboxing, muchas mujeres no cuentan con un espacio donde liberar esas tensiones de forma efectiva.
4. Falta de conocimiento sobre defensa personal
Muchas mujeres sienten vulnerabilidad al caminar solas por la calle o al encontrarse en situaciones potencialmente peligrosas. Antes de entrenar kickboxing, pueden desconocer técnicas de autodefensa que les ayuden a reaccionar en caso de necesidad.
Después de Practicar Kickboxing

Una vez que comienzan a entrenar kickboxing de manera regular, las mujeres notan cambios en distintos aspectos de su vida. Algunos de los más destacados son:
1. Mayor confianza y empoderamiento
El entrenamiento en kickboxing no solo mejora la condición física, sino que también fortalece la confianza en una misma. Aprender a ejecutar golpes, patadas y bloqueos incrementa la sensación de seguridad y autoconfianza.
2. Mejor estado físico y resistencia
Con el tiempo, la resistencia cardiovascular mejora notablemente, los músculos se tonifican y la fuerza general del cuerpo aumenta. Muchas mujeres que antes sentían fatiga con facilidad, ahora pueden realizar entrenamientos intensos sin problemas.
3. Reducción del estrés y mejora en el estado de ánimo
Las clases de kickboxing en Sant Marti Clot son una excelente vía de escape para liberar el estrés acumulado. Golpear el saco de boxeo o practicar combinaciones de golpes y patadas ayuda a canalizar emociones y mejorar el estado de ánimo.
4. Desarrollo de habilidades de defensa personal
Una de las principales ventajas del kickboxing es que enseña técnicas de autodefensa que pueden ser útiles en situaciones reales. Muchas mujeres se sienten más seguras al saber que tienen herramientas para defenderse en caso necesario.
5. Crecimiento de la disciplina y la constancia
Practicar kickboxing requiere esfuerzo, dedicación y constancia. Muchas mujeres experimentan una mejora en su disciplina personal, lo que se refleja en otros aspectos de su vida como el trabajo, los estudios y la organización diaria.
Kickboxing mujeres antes y después
El kickboxing es una disciplina que ofrece múltiples beneficios para las mujeres, desde mejorar la condición física hasta incrementar la seguridad personal y reducir el estrés. Muchas experimentan un “antes y después” significativo, transformando no solo su cuerpo, sino también su mente y confianza en sí mismas. Si estás buscando una actividad que te ayude a fortalecer tu cuerpo, liberar tensiones y aprender autodefensa, el kickboxing puede ser la opción ideal para ti. Nuestras clases en TKS son ideales si estás buscando incursionar en el mundo del kickboxing. Prueba una clase gratuita de kickboxing reservándola con el botón de abajo.